La inteligencia artificial de Meta ha ganado un terreno importante en esta plataforma y generan preocupación la proliferación de perfiles falsos.
Instagram, junto con Facebook, es hoy en día una de las aplicaciones más relevantes de Meta y una de las redes sociales más utilizadas a nivel global. En los últimos años, sin embargo, la plataforma viene siendo profundamente influenciada por la inteligencia artificial (IA).
Una de las razones, según los expertos, es el creciente uso de herramientas de IA por parte de los creadores de contenido, lo que ha impulsado una revolución creativa en las plataformas. Además, la competencia entre redes como Snapchat y TikTok ha intensificado esta tendencia: según estudios recientes, el uso de IA en estas aplicaciones aumentó un 50%.
En este contexto, Meta anunció en junio de 2024 que comenzaría a emplear datos de usuarios para entrenar su inteligencia artificial generativa, generando una fuerte polémica en torno a la privacidad. La empresa, ya sancionada con multas superiores a 250 millones de dólares por infringir normas de protección de datos, aseguró que solo utilizaría información proveniente del contenido compartido públicamente, como publicaciones y descripciones, y que los mensajes privados estarían excluidos de este uso. Según Meta, el objetivo sería hacer las plataformas “más dinámicas y entretenidas”.

La irrupción de la IA en Instagram
El avance de la IA viene generando grandes desafíos en la red social, especialmente en términos de autenticidad y seguridad. Cada vez es más complicado diferenciar entre perfiles genuinos y aquellos creados íntegramente mediante inteligencia artificial. Perfiles falsos con imágenes, textos y videos altamente realistas simulan interacciones humanas, llevando a los usuarios a creer que están frente a personas reales.
Por otro lado, también proliferan los conocidos “bots”, cuentas automatizadas que comentan de manera repetitiva en publicaciones, generalmente con mensajes idénticos.
Perfiles falsos y desinformación
Esta situación pone el foco en un problema grave: la desinformación. La capacidad de la IA para crear o alterar imágenes y videos ha dado lugar a una “epidemia” de noticias falsas que han afectado a individuos, empresas e incluso procesos electorales. Dado que Instagram se ha convertido en una fuente principal de información para muchas personas, la propagación de contenido falso tiene un impacto significativo.
Por ello, los expertos recomiendan verificar la información que circula en esta plataforma antes de tomarla como verídica, destacando la necesidad de fomentar un uso más consciente y responsable de las redes sociales.