El intendente Tadeo García Zalazar se reunió en Bariloche con referentes de la empresa tecnológica más importante de Latinoamérica.
El municipio de Godoy Cruz trabajará de manera conjunta con INVAP, la empresa de tecnología más importante de Latinoamérica, para potenciar los desarrollos tecnológicos locales, el empleo de calidad y exportación de valor agregado.
Así lo confirmó desde Bariloche, el intendente Tadeo García Zalazar, tras reunirse con Marcelo Basigalup, subgerente de la firma que tiene sede allí. De esta manera avanzaron en la firma de un convenio que tiene como horizonte potenciar ambos polos tecnológicos y como resultado, generar la formación de perfiles en jóvenes mendocinos relacionados con el sector, paa su posterior inserción laboral en la empresa.
“Mendoza necesita replicar el modelo INVAP en cada oasis productivo para potenciar los desarrollos tecnológicos locales, empleo de calidad y exportación de valor agregado”, aseguró García Zalazar.
Algunas especializaciones, como técnica electrónica, instrumentistas, diseño de embebidos, de radiofrecuencia, FPGA (circuitos integrados), tienen alta demanda dentro del rubro.
A partir de este acuerdo, se realizarán cursos, reuniones técnicas y capacitación de recursos humanos, entre otras actividades, en pos del crecimiento de las matrices productivas.
INVAP es líder mundial en tecnología nuclear, “por lo que este vínculo va en sintonía con la meta de seguir alimentando ese patrimonio intangible, el conocimiento, un área con pleno empleo y con crecimiento constante”, recalcó el jefe comunal.

Más sobre la empresa INVAP
INVAP es conocida por su prestigio en el diseño, integración y construcción de plantas y dispositivos en áreas de alta complejidad como energía nuclear, tecnología espacial, industrial y equipamiento médico y científico.
INVAP es la única firma en Latinoamérica avalada como apta por la NASA para realizar sistemas satelitales completos. Eso incluye diseño, construcción y operación (excepto el lanzamiento).
Por último, sus orígenes se remontan a 1976, cuando nació gracias a un convenio entre el Gobierno de Río Negro y la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina, como un proyecto de egresados del Instituto Balseiro.